La razón por la cual estas historias podrían parecer ficción, es la misma por la cual algunas historias de ficción parecen verdaderas. Nadie, por lo tanto, tiene razones para pensar que estas historias no ocurrieron tal cual las cuento. Nadie, tampoco, para pensar que sí ocurrieron tal cual las cuento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario